Río Rubens, Última Esperanza
Hotel Los Robles, c1930
La mala condición de los caminos
obligaba al viajero a pernoctar en los hoteles rurales que se
establecían en las rutas principales. Además de
alojamiento, estos hoteles respondían a una amplia gama
de necesidades sociales y económicas de las zonas apartadas.
Por necesidad, disponían de sus propios servicios de agua,
calefacción y luz.
El hotel en Rubens, que entró en operaciones en 1930,
es uno de los pocos hoteles rurales que sobreviven en esta era
de modernas carreteras pavimentadas. Los espacios públicos
son amplios, adornados con marquetería y están separados
por paneles vidriados, típicos del estilo de construcción
de la época.