La mayoría de las estancias estaban ubicadas en lugares remotos. Eran pocas las que contaban con un número suficiente de niños, y de recursos, para justificar la creación de una escuela rural propia. Por eso, muchos jóvenes tenían que partir y alojarse en las ciudades durante los meses del año escolar. Las familias de la foto arriba tenían mayor suerte: escuela y profesora propia. En la forma más natural, socializaban los hijos del administrador con los hijos del peón -- cosa inédita en las zonas más pobladas.

En la foto (izq. a der.) Última fila: Santiago Lentrizco H., Olena B. de Lentrizco, Héctor Molina Guzmán, ¿ ?, Jacinto Pérez Naranjo, Guacolda de Alvarado, ¿ ?, Sra. Turner (telefonista), William A. Rayment (contador). Penúltima fila: ¿ ?, Nina Pérez Villaroel, ¿ ?. Segunda fila: Odilia Cruz de Castreje (profesora), Irene Lentrizco B., Eleana Alvarado V., ¿ ?, ¿ ?, ¿ ?, Sylvia Alvarado V., Amparo de Rayment. Primera fila: Carlos Pérez Villaroel, Peter Neilson Plunkett, Héctor Molina Mansilla, ¿ ?, Penelope Neilson Plunkett. [Más sobre esta estancia, en inglés]